De los muchos y variados protocolos que sobre las cenas de rol se han escrito y publicado, hemos escogido el que a continuación os mostramos, por estimar que son, de las normas consultadas, las menos estrictas y las más acordes con nuestra forma de entender y practicar el BDSM, así pues, en esta ocasión nos regiremos por ellas. Por supuesto que NO habrá excomunión ni hoguera para los transgresores.
De modo orientativo marcamos las siguientes reglas (cada uno deberá adaptarlas a sí mismo):
a) El objeto de este evento será la realización de una cena en la que las personas Dominantes serán servidas por las personas sumisas tanto en la comida como en la bebida como en el servicio de atención a la mesa.
b) Al llegar al lugar del evento, las personas Dominantes serán llevadas hasta sus lugares de cena siendo acomodadas en los mismos por las sumisas asignadas a este fin.
c) Es obligatorio permanecer durante la velada con vestidos de rol, por lo que se sugiere que se venga preparado para ello; en caso de que alguna persona tenga problemas con el vestuario a portar, se recomienda que sean capaces de diferenciar entre la vestimenta de rol y la de código aunque el mínimo deseable sería ese mismo.
d) Durante la velada los Dominantes serán servidos por las personas sumisas independientemente de a cuall de ellos/as se hallen sometidos.
e) El servicio de las sumisas lo organizará la sumisa al cargo (normalmente la que pertenece al Sr que organiza el evento); esta sumisa se encargará de la distribución de tareas, trabajos, colocación y coordinación entre las personas sumisas amén de ocuparse de parte del servicio.
Durante el servicio, las personas sumisas no hablarán directamente con las personas Dominantes presentes a menos que sean directamente preguntadas por las mismas, excepto para solicitar si se desea más bebida, comida u otras cuestiones relacionadas con el mismo.
f) Al llegar al lugar del evento, las personas sumisas serán puestas a las órdenes de la sumisa al cargo y, mientras se esté preparando, dando y recogiendo el servicio, no podrán ser reclamadas por sus Dueños para ninguna otra tarea que Éstos deseen, excepción hecha de lo considerado en los puntos j y k.
g) En el caso de que llegara algún Dominante que no trajera la compañía de alguna persona sumisa, será servido/a igualmente por las sumisas de las demás Damas y Caballeros, presentes. (Este aspecto no es recomendado pues lo habitual será que todos compartan el servicio de todas las personas sumisas)
h) Por su lado, si se apuntara una persona sumisa que no venga acompañada de un Dominante, la tutela y custodia de la misma se encomendará al Dominante Organizador, el cual tendrá claros cuales son los niveles y lo que puede realizar dicha persona; Éste velará porque los límites de la persona sumisa y sus situaciones sean respetados y no violentados.
i) En caso de que una persona sumisa cometa un fallo que la sumisa a cargo considere merecedor de una reprimenda, ésta lo pondrá en conocimiento del Dueño de la misma, el cual procederá a imponer el correspondiente castigo, bien por su mano, bien por la mano de persona interpuesta.
Si el que se apercibiera del mismo fuera uno de los Dominantes presentes, lo pondrá en conocimiento de los responsables, bien el Dueño de la persona en cuestión o bien la sumisa a cargo.
Si la persona Dominante que debe castigar a Su propiedad lo considera a bien, podrá comentar el castigo con el resto de los Copartícipes los cuales podrán exponer Su opinión sobre lo que se debe hacer, pero la decisión final será del Señor en cuestión.
Si la persona que ha cometido dicho fallo es una persona que no tiene Dominante presente, la sumisa a cargo someterá a la consideración del Dominante Organizador si le aplica el castigo por sí o lo somete a los Dominantes presentes, en cuyo caso se aceptará lo que decidan la mayoría de los presentes.
Se sugiere que los castigos que se deban aplicar lo sean al finalizar el evento de la cena y delante de todas las personas participantes en el mismo.
j) Cuando una persona sumisa no tenga una tarea asignada, se pondrá a disposición de su Amo/a hasta que le toque volver a servir.
En este caso, y siempre que su Dueño desee hacerlo, podrá hacer algún pequeño juego con ella, que se recomienda sea en presencia de todos los demás presentes.
k) Si durante la cena alguno de los Dominantes deseara hacer una demostración de una habilidad con la persona que se le ha sometido, deberá solicitar de la sumisa a cargo que sea relevada de las tareas que tiene encomendadas.
l) En ningún caso, y de ninguna manera, un Dominante podrá actuar sobre la propiedad de Otro sin el permiso de este último.
Por último, recordar que este es un evento entre Damas y Caballeros y que se considerará de mal gusto el comentar los detalles de lo que allí suceda, más allá de pasar de comentarios genéricos sobre lo sucedido en el mismo.
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